miércoles, 30 de septiembre de 2015

El Angel Lloroso

Empezamos nuevo proyecto, otro encargo, pero esta vez sacado de la serie del doctor Who: la figura del Angel Lloroso o Angel que Llora. En realidad la figura es una estatua como muchas de las que hay en los cementerios, pero con la peculiaridad de que tiene la cara tapada con ambas manos.

Esta vez se hacen las cosas debidamente, y se hace un esbozo de la figura para saber exactamente lo que hay que hacer. Lo primero es ojear Internet en busca de imágenes del Angel Lloroso (o de una estatua que se le parezca) y echar un vistazo a la serie de doctor Who, o más exactamente de los episodios en que aparece esta figura.

Luego hay que coger material de dibujo y empezar a trabajar para hacer una imagen frontal de la figura. El material de dibujo es un fajo de papel Basik de 130 gr, un lapiz H, un HB, otro B y una goma de borrar. Coste total: 3.50 euros. Los procedimientos de dibujo son muy simples y se pueden encontrar en cualquier manual.

Se empieza haciendo el encaje, utilizando el lapiz de mina más dura, y se hacen las formas básicas, procurando no apretar. Se hacen trazos hasta conseguir las formas volumetricas deseadas. Luego se pasa al lapiz de mina intermedia (el HB) y se empiezan a hacer los realces de las líneas más adecuadas. Por último con el B se hacen los trazos gruesos y definitivos, utilizando al goma para borrar los más sobreros. He utilizado varias fotos fijas y de diferentes estatuas y tomas para hacer los detalles. No he puesto sombras ni luces, por que no hacen falta, aunque se podria hacer para tener una idea de la profundidad y del volumen. Si fuera una figura mayor y en vista redonda seria conveniente. En cambio si he marcado bien los contornos para que se vean bien luego. El resultado final:
Boceto del Angel que Llora
 El boceto ya esta realizado, no es un Da Vinci, pero para el trabajo a realizar ya vale. En teoria deberia hacerse un segundo boceto mostrando la figura en lateral, pero no lo considero necesario, por que la figura debe ser un bajorelieve, no una estatua. Hay que hacer un colgante para llevarlo en una cadena, no una pieza que deba adornar una mesa. Por detrás tendra un acabado a mitad y sera hueca.

El dibujo a todo tamaño permite realizar todo tipo de detalles: los dedos, las uñas, las plumas, el cabello, las arrugas de la ropa, y así tener una idea de como debe ser. Luego hay que elegir el tamaño adecuado para la pieza, que sera de unos tres centimetros de alto, y aplicar la reducción.

En teoria hay que hacer el dibujo (sobre la cera) a ese tamaño, pero es complicarse y hay formas más sencillas de hacerlo. Lo primero es escoger la cera, en este caso una placa de cera azul, y alisarla bien con papel esmeril para que las rayas se marquen bien, se empieza con papel de lija para madera y se acaba con papel de lija de agua de 1200, procurando que quede una superficie lo más lisa y brillante posible.

Luego, en vez de hacer de nuevo el dibujo, lo que hago es escanear el dibujo original e imprimirlo con una reducción para dejarlo al tamaño adecuado. En este caso es una reducción al 12 % del tamaño original. Al hacer la reducción se pierde mucho detalle, y lo que queda es exactamente lo que se va a ver en la figura.
Reducción del Angel que Llora
Una de las razones de no haber puesto luces ni sombras, es que al reducir hacen que los trazos sean muy confusos y sea dificil distinguir los contornos del sombreado volumétrico. Cuanto más limpio y esquemático mejor se vera al hacer la reducción, y cuanto más negro y resaltado este el contorno, más claridad para saber dónde trabajar.

Una vez esta la reducción al tamaño adecuado (esta ha quedado a 33 mm, un poco más de lo necesario), simplemente se recorta el papel y se sujeta a la placa de cera usando papel de celofan.
Traslación del Angel que Llora
Ahora lo único que hay que hacer es perfilar utilizando un bisturi para pinchar a lo largo de todos los contornos, yo prefiero la punta del bisturi por que hace un corte longitudinal, las agujas cilindricas no hacen perforaciones tan limpias y ademas se puede resquebrajar la cera si se aprieta demasiado.
Deliniando el Angel que Llora
Y una vez se han completado todos los ángulos y contornos, entonces lo que se hace es empezar a cortar el papel con el bisturi, como si lo deshojaramos, bien desde el centro hacia afuera, o bien de un lado a otro, procurando que el papel no se mueva. Si hace falta se puede añadir un poco más de papel de celofan.
Perfilando al Angel que Llora
Poco a poco se va quitando papel y celofan dejando la figura marcada debajo, en la cera, hay que asegurarse de no saltar ninguna línea y de que todas quedan bien delineadas en la cera, o al menos lo suficiente para poder unir luego los puntos. Poco a poco va apareciendo el dibujo en la superficie.
El dibujo en la cera
Poco a poco se va deshojando el papel hasta completar todo el dibujo, intentando que el papel no se mueva ni se arranque.

Deshojando el Angel que Llora
 Y finalmente se retira todo el celofan y el resto de papel y queda la imagen punteada y grabada en la placa de cera.
El Angel que Llora trasladado a la cera.

sábado, 12 de septiembre de 2015

El acabado.


Una vez fundida la pieza, se ha de cortar y repasar, es un proceso habitual de decapado (con acido para eliminar restos de óxido de la fundición), limado, esmerilado y pulido; comprobación de defectos, posibles poros y oclusiones y retoques; si la pieza queda porosa se puede mirar de rellenar con soldadura (en este caso es un prototipo para hacer más, por lo que hasta cierto punto es irrelevante si quedan microporos) o si es grave hay que hacerla nueva. En este caso ha habido que retocar el lado izquierdo de la cara, que no ha quedado muy definido, profundizando los rasgos con un buril. Con una fresa diamantada se ha retocado el ojo y se ha tapado un poro que se ha abierto debajo del mismo soldando por la parte interior. Con un fresa de bola se ha retocado el hueco interior para darle un acabado uniforme.
Mi hermano le ha dado unos retoques con buril y le ha soldado dos piezas bajo los ojos para darle más sensación de volumen. Con un esmeril de rueda y el micromotor se han aplanado las protuberancias de la cola para darle una forma más huesuda y menos esférica. Se ha esmerilado con papel de lija de 320, 600 y 1200 para afinar el acabado. Luego la pieza se ha metido en el bombo de pulir (una lavadora con una carga de diez kilos de palillos, satelites y bolas de acero, más agua y abrillantador) y ha permanecido tres horas dando vueltas, lo que ha dado un acabado brillante y uniforme aunque algo picado, pero lo bueno del bombo es que suele llegar a rincones que con la pulidora son muy dificiles y que no suelen quedar manchas.
Y finalmente se ha pulido a mano en la pulidora, con pasta blanca y rodillo para darle un brillo a espejo. Así tal cual la pieza queda toda blanca y reluciente, y con esta pieza se ha hecho un molde de silicona de pequeño tamaño para reproducirlo posteriormente.
Ahora hay qu edar los retoques finales: la pieza ya esta pulida, pero los detalles pierden mucho, es por eso que se le ha dado oxidante de plata para ennegrecer los rincones y luego se ha vuelto a dar un repulido para que las superficies salientes queden brillantes.
Y asi queda la pieza finalmente acabada.