martes, 10 de noviembre de 2015

El sello de la Cobra. El desbastado.

Una vez determinada la forma que debe esculpirse (aquí no puede haber mucha duda, por que ya hay un modelo previo en tres dimensiones), se pasa al inicio del modelado. Lo primero es escoger la cera, en este caso tubo de cera  cera verde de la más dura para retener mejor los detalles con diametro excentrico y tapa supeior plana que es especial para hacer sellos (también se podría emplear la azul que permite esculpir con más facilidad). Con un pie de rey o un compas de acero se toman las medidas adecuadas, se marca en la cera y se corta con una hoja de sierra para madera de las que utilizan en manualidades.
Tubo de cera para sellos con tapa plana

 
Pieza cortada con tapa
Una vez se ha recortado al ancho adecuado, se utiliza la lastra con hoja para agrandar el interior hasta una medida adecuada, en este caso a un 28. Puede parecer un número muy grande para la media, pero una vez se haya fundido en metal es mucho más fácil acortar un sello (o cualquier anillo) que agrandarlo (acortarlo: una soldadadura; agrandarlo: dos soldaduras más el trabajo de encajar una pieza de metal). Por otro lado un 28 (68 mm de circunferencia) no es un número exagerado, yo he hecho sellos y anillos a números 33 y 34, e incluso se de un anillo a un número 43.


Con el diametro interior vaciado, entonces se puede saber el grueso de la tapa (y es bueno mirar el grosor por ambos lados para asegurarse que luego no quedara un extremo más alto que otro). En este caso le falta grueso (normalmente hay que quitarle varios milímetros), por lo que se procede a añadir cera con ayuda del soldador de ceras. Se marca el lugar dónde va a ir la cabeza con un compas, y sobre las medidas se va añadiendo cera hasta crear un promontorio sobre la tapa. Esta sera la cabeza de la cobra.
Sello con añadido para situar la cabeza de la cobra.
El siguiente paso es empezar a eliminar cera y peso para afinar los detalles. Lo primero es el brazo. Se toman las medidas para señalar el grueso en la parte inferior y se marca. Normalmente el ancho de un brazo oscila entre los cuatro y los ocho milímetros. En este caso es de ocho, por lo que se marca, y con la sierra se empieza a cortar, primero en vertical hasta que la hoja llega al diametro interior, y luego haciendo una curva hacia el borde, que previamente se habra marcado a una distancia predeterminada. Se repite por ambos lados y así queda el brazo perfilado.
Vista del brazo del sello.
Ahora lo que hay que hacer es perfilar la parte superior con ayuda de la sierra. Contrariamente a lo que suele ser habitual, el ancho de la barra se ajusta al sello (usualmente hay que quitar ancho, por lo que esta parte se queda así, dejando unas paredes laterales casí verticales. Con el compas se marcan las medidas adecuadas para hacer un octagono, pero antes de nada hay que hacer algunas marcas: en la parte superior, dónde esta promontorio de cera añadido se hace el valle de la cabeza de la cobra, y en la parte inferior las dos líneas que marcan el ancho del cuerpo de la misma. Con un buril y una lima se profundizan para segurarse de que no se borren al limar y lijar. Estas marcas servirán luego como referencia para medir distancias y centrar todo el esquema. Cuando ya estan hechas se pueden recortar los bordes de la tapa rectángular para convertirla en un octágono excéntrico. La parte superior tiene que quedar menos curvada que la inferior.
Sello de cobra con las marcas y los bordes desbastados.
Lo siguiente es coger una lima o una escofina y desbastar los bordes para dejarlos más redondeados, eliminar las puntas y reducir el brazo a las medidas adecuadas. El brazo no solo tiene que quedar lo más simétrico posible, sino que el grueso del mismo debe reducirse a un par de milímetros, aunque hay que tener cuidado en esta fase. El brazo reducido se puede romper con mucha facilidad al apoyarlo para manejar la pieza. En la parte superior se profundizan las contracurvas a ambos lados de la cabeza para iniciar el modelado. La pieza queda llena de marcas de los dientes de la lima, pero pulirlo y afinarlo es lo último. De momento el brazo tiene que quedar lo más simétrico posible, con la curvatura adecuada por ambos lados y la parte superior debe formar una elipse. También se hace la inclinación de la cabeza.
Sello con marcas y primer afinado.
Con la forma del sello ya concretada, ahora hay que empezar a esculpir la cabeza de la cobra y luego hacer todos los detalles que le daran vida.

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