lunes, 30 de noviembre de 2015

El sello de la Cobra. Los detalles.

Con la forma volumétrica ya realizada ahora hay que poner los detalles en la pieza. Se empieza por la mandibula inferior, que se afina y se retoca para dejarla en forma más puntiaguda y carácteristica de una serpiente. Luego, usando la línea divisora de la cabeza y un compas, se toman las medidas para que los ojos queden a la misma distancia y altura, y se marcan. Con ayuda del soldador de ceras se depositan dos gotas de cera (hay que probar varias veces hasta que quedan dos gotas indistinguibles). Luego, con cuidado, el micromotor y una fresa de bola se vacia el interior de la boca, construyendo de esta forma los labios de la serpiente y la cavidad bucal para que ambos lados queden igualados.
Moldeado de la boca y los ojos de la cobra.
Lo más obvio es la zona del cuello: se deja una parte central elevada, y los dos laterales un poco más bajos a golpe de lima, con ayuda de un buril se hacen las rayas del escamado. El siguiente paso es construir la lengua bifida. Con el soldador de cera se rellena la parte central de la mandibula inferior, elevándola. Cuando ya hay suficiente material se recorta con el bisturi y se hace la forma de la lengua con las dos puntas. Por ambos laterales se profundiza bajo la lengua para marcarla con dos surcos, separándola un poco de la base sobre la que se ha construido. La lengua queda únicamente sobre la parte central.
La lengua de la cobra.
 El siguiente paso es construir los colmillos. Con el soldador de ceras se va añadiendo gota a gota hasta formar dos estalácticas a ambos lados de la cara, en la cobra original estas quedaban en el aire, pero en esta ocasión he decidido que lleguen a tocar la mandíbula inferior a fin de evitar roturas en el molde y al extraer la cera, y tambien que los colmillos sean algo más gruesos. Con una lima de metal fina se raspan las estalácticas hasta dejarlas lisas y en forma curvada y aguda, al tiempo que se añade más material donde haga falta. Luego se vuelve a lijar, y la operación se repite las veces que haga falta para dejar unos colmillos bien definidos.
Los colmillos de la cobra.
Cuando ya se tiene estos detalles se le da un esmerilado y un grateado para eliminar todas las rayas posibles. El siguiente paso para que parezca una cobra es hacer las escamas. En realidad no es muy complicado, lo primero es hacer los dos ovalos a ambos lados del cuello, procurando que queden simétricos, ahora también se aprovecha para igualar en lo posible ambos lados de la serpiente ya que los ovalos proporcionan nuevos puntos de referencia y cualquier falta de simetrica se ve aún más. Las escamas se hacen de forma diagonal, cruzando en ambas direcciones con un buril de unglet, procurando mantener la distancia para que queden unas escamas uniformes, aunque tampoco hay que exagerar: en la naturaleza las formas simétricas simplemente no existen. Para la membrana de piel a a ambos lados del cuello se hace un escamado más pequeño que en el cabeza, en el interior de los ovalos aún más, y también se añade dos rayas horizontales onduladas para hacer el dibujo. Cada error en el rayado del buril, desviación demasiado a la izquierda o a la derecha supone tapar con el soldador por goteo, limar, lijar y volver a burilar. El ovalo de la izquierda se ha tenido que reconstruir en dos ocasiones para que quedara más simétrico y algunas escamas se han tapado y vuelto a burilar.
El escamado de la cobra.
El último paso es el vaciado con el micromotor y una fresa de bola. Se empieza con una bola grande y luego se va pasando a bolas más finas para ir quitando material, dejando un vaciado uniforme, y unos bordes de suficiente grosor, pero con cuidado para no dejarlo demasiado debil. En aquellos lugares dónde se retira demasiado material, o directamente aparecen fisuras por el burilado de las escamas, se añade cera. Se puede usar una cera con menor grado de fusión, como la de inyectar, para añadir material. Tapa muy bien y al tener menor temperatura no hay peligro de derretir detalles.
Vaciado de la cobra y añadido de cera para tapar fisuras.
Ahora ya la pieza esta lista para fundir, con el cepillo se quita todo el polvillo de cera acumulado por el vaciado, y se le da un acabado y una limpieza con un pincel y trementina, dejándola reluciente para la fundición.
El sello de la cogra listo para fundir.
 

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