Cuando ya se tienen los sellos repasados en cera y lo más pulidos posible, sin arañazos ni fisuras, entonces se procede a la fundición. Se monta un árbol, con una goma de 80 mm, un árbol de cera (se hace con el molde de una pieza metálica del tamaño adecuado, en este caso de un punzón), que se corta a la altura correcta para dar cabida a las piezas, sin que haya exceso de metal. Luego con el soldador se hacen oquedades en el árbol dónde se introduce el bebedero de cada sello y se termina de fusionar con el soldador, procurando no dejar ningún hueco dónde se introduzca el yeso. Los sellos se colocan en círculo y por pisos. Cuatro sellos en el piso superior y uno (y tres piezas de molde) en el piso inferior. Es una fundición de tipo ligero/medio, de menos de 150 gramos.
Vista del árbol con las ocho piezas. |
Otra vista del mismo árbol. |
El proceso es de subida gradual por etapas hasta las 750 grados, con tiempos largos para las subidas a 150 y 200 grados (en que se funde la cera sin quemarse) y luego una bajada a 570 grados para la inyección de metal en la centrífuga. Tras un rato largo dando vueltas en la centrífuga, el cilindro se introduce en agua y se rompe la capa de yeso con cualquier utensilio metálico adecuado (normalmente la hoja de una cuchilla lo bastante gruesa como para no doblarse al rascar). Se extrae el árbol del yeso, y entonces se termina de limpiar. Al ser pocas piezas y notoriamente gruesas lo más simple es coger un cepillo con cerdas de plástico y rascar el yeso bajo un chorro de agua para que se termine de desprender. El interior de los anillos se puede repasar con un cepillo de dientes. Se puede eliminar casi todo incluso sin necesidad de cortar las piezas para tener mejor manejabilidad.
En esta ocasión los resultados no han sido los debidos, las tres piezas de molde y dos de los sellos han salido practicamente perfectos, pero en tres de ellos han aparecido oclusiones profundas que han malogrado parcialmente el trabajo realizado.
Defectos en los sellos. |
Si se tratara de sellos directos a la venta lo mejor seria repetirlos, pero tratándose de piezas para prototipado, vale la pena intentar salvarlas, rellenando los huecos con soldadura de plata para poder realizar luego el molde. Los motivos por los cuales se han producido los defectos pueden ser múltiples, desde un exceso de calor en la inyección, que ha hecho hervir el metal dentro, un mal quemado de la cera que ha dejado residuos adheridos al yeso, o hasta la inclusión de partículas extrañas que se han incrustado en el metal líquido al inyectar. Como se puede ver en la foto, el botón de metal del árbol esta incompleto, lo que quiere decir que no había suficiente metal, otro motivo de fallo, debido a un cálculo erróneo de la cantidad necesaria. Hay que observar que los tres sellos estan en el miso lado y juntos unos con otros, pero la pieza más pequeña junto a ellos ha salido bien.
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