Empecemos por el material necesario. Aquí hay una coleccion de herramientas para cera: de izquierda a derecha: una carda para limpiar limas, un juego de escarbadores para cera, una caja de fresas de bola (de hecho solo una es especifica para cera), un par de fresas de broca, una lima doble de media caña para cera (un lado basto y otro más fino), una raspa de carpintero, un pincel, un juego de limas para cera, una lima fina de media caña, un pie de rey, un soldador de ceras, un mandril de cuatro bocas, bisturi con caja de hojas, una grata de fibra de vidrio fina, un smoothy y un cepillo de puas finas. Se usan otras herramientas, pero de forma un poco menos habitual (buriles, sierras, motor, papel esmeril, etc.). El material en si no es caro y resulta asequible incluso para bolsillos estrechos, el soldador vale unos 75 euros impuestos incluidos y es de las piezas más caras. Y parte de las herramientas no tienen por que ser especificas de cera, las de carpinteria sirven (la raspa de aquí es para desbastar piezas gruesas, cuando hay que rebajar con rapidez). Las herramientas para metal resultan (teóricamente) menos útiles por que tienden a embotarse, pero la verdad es que las limas de metal funcionan igualmente bien sobre la cera de esculpir y dejan marcas menos profundas (tambien es verdad que avanzan menos en quitar material que sobra). De los escarbadores para cera usualmente la mitad no los uso casi nunca y la mitad de las limas especificas para cera estan por estrenar a pesar de tener unos cuantos años. El mandril lo uso con una aguja fina (es una aguja de coser normal y corriente) que me sirve para rascar y hacer detalles finos y dibujos, y con las fresas de broca para agujerear la cera.
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