jueves, 9 de julio de 2015

Empezando con Alien

En principio el primer paso para iniciar una joya o una escultura es hacer un boceto, por malo que sea, para que nos de una referencia de como debe ser la pieza. En este caso no voy a hacer boceto por que me gusta improvisar sobre la marcha en este tipo de piezas (esta mal hecho, lo reconozco), y por que no he conseguido encontrar ningún dibujo o foto de Alien que termine de convencerme. En Internet hay fotos de Alien y de sus maquetas a patadas, pero aparentemente ni uno igual y menos en los angulos adecuados, y en las películas de Alien (tengo las cuatro) no se ve al personaje precisamente bien y, nuevamente, en los angulos buenos. Parte del atráctivo del personaje es que se le ve poquisimo entero y la imaginación rellena. Me voy a basar en diferentes fotos, sin ser exactamente ninguna, y voy a escoger a la Reina Alien, que es el personaje que mejor aparece.

Empezamos con seleccionar un tubo de cera adecuado, en este caso de cera verde, la de mayor dureza, y aprovechando un resto de un tubo, con lo que no tengo que cortarlo.
El primer paso es situarlo a medida, usando una lastra especial con una cuchilla incorporada que al girar va quitando cera. Y hay que recordar que las medidas de esta lastra no necesariamente coincide con los de las lastras usuales de joyeria, por lo que vale la pena ir comprobándolo cada poco para no pasarse. Si queda un poco pequeño, siempre se puede retocar luego. Acortarlo si queda grande es más dificil. Y vale la pena dejarlo un número o número y medio más pequeño para después poder limarlo y lijarlo en metal. Hay que hacer girar la lastra por un lado hasta dejarlo a la medida correcta y luego por el otro lado para que el interior no quede cónico.
Con el anillo de cera ya a la medida entonces podemos ponerlo en un dedo y al juntar todos los dedos podemos ver que superficie queda visible. Esa zona es dónde debe ir el Alien, o al menos su cabeza, que sera lo más visible. Con el mandril y la aguja se dibuja sobre la superficie una forma geométrica como la que debera ocupar la cabeza del Alien, y con un buril fino se profundizan las líneas para dejarlo bien marcado.
 Ahora ya tenemos la primera impresión para esculpir el Alien y una idiea concreta de sus medidas. El trozo de tubo escogido es demasiado ancho pero en si no es un problema.

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